viernes, 24 de enero de 2014

La lucha contra las multinacionales farmacéuticas

“No creamos medicamentos para indios, sino para los que pueden pagarlo”
El consejero delegado de Bayer pierde los nervios al discutir sobre patentes. En su disculpa afirma que su objetivo es tratar a todos.

La discusión con las autoridades indias consiguió sacar de sus casillas al consejero delegado de Bayer. En juego estaba la patente de su anticanceroso Nexavar, un fármaco de última generación para tratar cánceres de hígado y riñón. “No creamos este medicamento para los indios, sino para los occidentales que pueden pagarlo”, saltó el consejero delegado de Bayer, Marijn Dekkers. Y varios medios lo han recogido después.
Un excolega de Dekkers, John LaMattina, le dio ocasión de disculparse después. En un artículo publicado en Forbes, el exdirectivo de Pfizer le recrimina sus palabras. Y así dio pie a que Dekkers se explicara. Bayer remite a esas declaraciones.

“Lamento que lo que una rápida respuesta en el marco de una discusión haya salido a la luz de una manera que yo no pretendía. No puede ser más contrario a lo que yo quiero y lo que hacemos en Bayer”, dice Dekkers. Como compañía “queremos mejorar la salud y calidad de vida de la personas, independientemente de su origen o ingresos”. “En cualquier caso, estaba especialmente frustrado por la decisión del Gobierno indio de no proteger la patente del Nexavar que nos había concedido la autoridad en patentes del país. Estoy convencido de nuestra capacidad para innovar y en una abierta discusión en la reunión, mientras expresaba mi frustración fundamental, tenía que haber aclarado esto”.

“En cualquier caso, me reafirmo en que hay ningún motivo para que un país debilite la protección de la propiedad intelectual. Sin nuevos medicamentos, tanto las personas de los países en desarrollo como las de otros más prósperos sufrirán”, añade. Y concluye con una mención a que si bien los fabricantes de genéricos tienen “un papel crucial que desempeñar”, “no invierten en investigación y no producen nuevas curas o tratamientos, ni para los mercados en desarrollo ni los desarrollados”.
El enfrentamiento con India es uno más de un gran laboratorio con un país que aplica rigurosamente una ley de patentes que les lleva a rechazar la protección de algunos productos punteros (la mayoría de los casos porque no permiten modificaciones en la patente original según avanzan las investigaciones en los medicamentos, por ejemplo buscando sales diferentes). Fue lo que llevó al conflicto con Novartis por otro anticancerígeno (el Glívec). Con esa política, el Gobierno indio no solo consigue que la patente dure menos (lo que obliga a los laboratorios a bajar sus precios para competir), sino que protege a su pujante industria de genéricos.
Médicos sin Fronteras, una organización muy combativa y que usa muchos genéricos en sus actuaciones sanitarias, ha manifestado al respecto su deseo de que "el uso de genéricos sea protegido". "A lo largo de los años que vienen, sigue habiendo iniciativas legales y acuerdos internacionales que a ponen en riesgo seriamente la producción de genéricos", ha dicho en un comunicado José Antonio Bastos, presidente de la ONG. La investigación y desarrollo de nuevos medicamentos no debe estar "liderado solo por el afán de lucro de la industria farmacéutica, sino que hay otros elementos y otros componentes. La industria debería ser mucho más parte de la solución que parte del problema. En estos momentos, Médicos Sin Fronteras en algunos casos concretos está implicado en investigación de productos nuevos para enfermedades que afectan a pacientes con muy pocos recursos con contribuciones, con aportaciones de la industria farmacéutica".

 Fuente:Diario El País España

sábado, 11 de enero de 2014

Coloquio Reforma de Salud: Intervención Neoliberal y propuestas alternativas desde América Latina

¿Qué es ALAMES?


La Asociación Latinoamericana de Medicina Social (ALAMES) fue constituida durante el III Seminario Latinoamericano de Medicina Social en la ciudad de Ouro Preto, Brasil, en Noviembre de 1984, con el fin de profundizar en el conocimiento de las relaciones entre salud y sociedad, teniendo como base los avances obtenidos en la enseñanza de Posgrado en el área de la Salud Colectiva y la consolidación de esta área de investigación en proyectos coordinados por investigadores en América Latina.


La Asociación ha venido ampliando su presencia en el escenario científico y de la política en salud en América Latina, habiendo presentado sus talleres y congresos posteriores (Medellín 1988, Caracas 1991, Guadalajara 1994, Buenos Aires 1997, La Habana 2000, Lima 2004, EL Salvador 2007), un avance en su organización y en su constitución como espacio de debate de las problemáticas actuales en salud de nuestra región.


ALAMES tiene presencia en la mayor parte de los países de la región: Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Estados Unidos, Ecuador,El Salvador, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.



ALAMES se define como un movimiento social, académico y político con una perspectiva de desarrollo de la Salud Pública y de la Medicina Social orientada hacia la resolución de los determinantes histórico-sociales del proceso salud-enfermedad.


OBJETIVOS
  • Agrupar a todas aquellas personas que participan en actividades, investigaciones, servicios y/o docencia en el área de la Medicina Social.
  • Fortalecer teórica y operativamente la Medicina Social en América Latina.
  •  Promover actividades científico- académicas, docentes y de vinculación directa de todos sus asociados con la problemática Médico - Social de la Región.
  • Estimular y favorecer la publicación, divulgación e intercambio de los trabajos relacionados con la problemática Médico-Social en América Latina.
  • Fortalecer la vinculación teórica entre la equidad y la democracia, concibiendo a la salud como espacio de construcción de ciudadanía.
  • Concebir y desarrollar una Agenda por la Defensa de la Salud como un Derecho y como un Bien Público en el Continente, conjuntamente con las personas e instituciones comprometidas con la misma; incluyendo a la academia, servicios y sistemas de salud, gobiernos locales, ONGs, organizaciones internacionales e inter-gubernamentales, parlamentarios, partidos políticos, foros de discusión, y gremios de trabajadores.