lunes, 8 de febrero de 2016

El zika y los transgénicos. Boletín especial de la RALLT

EL ZIKA Y LOS VERDADEROS EXPEDIENTES X
Por Herbert Vargas
El Salvador
La empresa OXITEC con sede en Inglaterra "ofrece" que El Salvador sea parte de su experimento genético con zancudos modificados para esterilizar al Aedes Aegypti (especie transmisora del dengue, chikungunya y zika). El trato de la empresa costaría Usd $2 millones para su experimento en una población de 5 mil habitantes de una comunidad marginal. Así lo informó el viceministro Eduardo Espinoza. Nuestro país a través del ministerio de salud, en apego al principio precautorio, DIJO NO a ese experimento genético. ¿Por qué?: 1. Porque nuestro país no dispone de los miles de millones de dólares que se requerirían para producir y comprarle a OXITEC zancudos genéticamente modificados. 2. Porque El Salvador no es ni será conejillo de indias de ningún experimento genético que no posea respaldo científico y 3. Lo más importante, es que es antiético y antihumano que una empresa británica quiera experimentar sus productos en población pobre de nuestro país para su lucro.
A todo esto, si las empresas británicas o de cualquier otra potencia afirman tener capacidad de modificar genéticamente al zancudo Aedes aegypti y a otras especies animales, también tendrían capacidad para producir un súper zancudo resistente -o incluso nuevas enfermedades- considerando que Rusia, Dinamarca y EEUU ya tienen casos registrados de enfermedades nunca antes vistas en esa parte del mundo. El zancudo Aedes aegypti, no sobrevive a climas fríos por lo que no era posible la transmisión del zika, ni dengue ni otra enfermedad similar. Ahora la situación parece ser diferente.
La OMS se dispone a declarar "emergencia de salud pública" por la "explosiva expansión" del zika... como lo hizo antes por AH1N1 y ébola.
Alguien se frota las manos. Alguien se beneficia. Quien tiene la "solución" científica o genética a un problema, ¿también sabe el origen?.

QUE HAY DETRÁS DE LA EPIDEMIA DEL ZIKA
RALLT
El articulista Jon Rappoport sostiene que la histeria vende, y que al momento ésta se centra en el virus del zika.
Los principales postulados del articulista son los siguientes:
1. Que no existe una prueba científica definitiva que asocie al virus del zika con las malformaciones genéticas que se les atribuye. El autor señala que las técnicas que se han usado al respecto son muy débiles, pues las pruebas aplicadas a las personas infectadas no son concluyentes. Señala que en primer lugar, se debe probar que el virus existe, el que tiene que ser aislado del tejido enfermo de un portador humano. Ese tejido tiene que ser puesto bajo un microscopio electrónico, en el que se deberán ver muchos ejemplares del virus, en este caso del Zika. Las pruebas tienen que ejecutarse en muchos casos diferentes de humanos sospechosos de llevar el virus, y estas pruebas tienen que revelar grandes cantidades de Zika en el cuerpo.
En cuanto a las pruebas de diagnóstico de casos de posibles humanos infectados se usan la prueba de anticuerpos y el PCR. En cuanto a la primera técnica, cuando una prueba muestra que los anticuerpos dirigidos contra un virus específico (como el Zika) están presentes en el cuerpo, significa que el cuerpo ha estado en contacto con el virus. El hecho de demostrar que el cuerpo tuvo contacto con un virus específico, no significa que el paciente está enfermo o va a enfermar. De hecho hasta el año 1985, una prueba de anticuerpos positiva era interpretada como que el sistema inmunológico del cuerpo había encontrado y vencido al virus. Fue a partir de 1985, que la “ciencia” dio un giro y pasó a interpretar que un resultado positivo significa que la persona está enferma o va a enfermar.
Así es como, cuando se “anuncian epidemias”, las agencias de salud pueden inflar falsamente el número de casos hasta números sobredimensionados.
En cuanto a la prueba del PCR a pesar de ser una prueba muy sofisticada, puede producir falsos positivos.
2. Hay un negocio listo para el combate del vector del virus: el mosquito (Aedes aegypti). Se trata del mosquito genéticamente modificado de Oxitec, empresa británica relacionada con la Universidad de Oxford, que hasta el momento lo ha liberado Brasil, Malasia y las Islas Caimán y Panamá, y está en agenda hacerlo en La Florida, con el fin de controlar la fiebre del dengue.
A pesar de que aun no se ha demostrado su efectividad en la reducción de la enfermedad, especialmente en el estado brasileño de Bahía, donde se han hecho ya liberaciones masivas (800.000 mosquitos transgénicos por semana), se lo propone como la solución al zika.
El autor recuerda la serie de cuestionamientos que se han tejido en torno a la liberación de estos mosquitos, por ejemplo la duda que se cierne en torno a si efectivamente se van reducir las poblaciones del zancudo, si esta reducción va a significar una disminución de la enfermedad, tomando en cuenta que hay otros mosquitos que transmiten el virus del dengue (y del zika) como el mosquito tigre asiático, que se reproduce mucho más rápido y es extremadamente agresivo; y los impactos que podrían generar estos mosquitos en la salud, humana, tema que no ha sido investigado con seriedad.
Añade que dondequiera que se hayan introducido estos mosquitos transgénicos, o estén a punto de ser introducidos, se ha hecho sin que la población haya sido consultada, que las decisiones han sido tomadas por el gobierno y las élites corporativas.
3. Las malformaciones genéticas y microcefalias podrían estar más relacionados con el uso de plaguicidas que con el sika, y nos recuerda que Brasil pasó a ser el mayor consumidor mundial de plaguicidas (entre 2000 y 2012 el uso de pesticidas en Brasil creció en 162%). Según la Asociación Brasileña de Salud Colectiva (ABRASCO), el sector de la agricultura brasileña compró más de 823.000 toneladas de plaguicidas en el 2012. Añade que hay varias evidencias científicas que asocian a ciertos herbicidas (como la atrazina por ejemplo), con malformaciones genéticas, dos herbicidas usados intensamente en Brasil.
Es decir, mientras está comprobado que los pesticidas con atrazina y glifosato, provocan defectos de nacimiento; esto no se ha demostrado de manera concluyente para el caso del virus Zika
4. Describe los titulares sensacionalistas que se están publicando en relación al zika, generando paranoia en la población, como los siguientes:
“Brasil envía 200.000 soldados para detener la propagación de Zika”
“Manténgase alejado de Río si está embarazada”
“‘Perdemos la batalla contra los mosquitos”
“Virus amenazando dos continentes”
Se advierte a las mujeres embarazadas que no viajen a 22 países de América Latina y África.
“A medida que el virus Zika se propaga, El Salvador pide a las mujeres que no se queden embarazadas hasta el año 2018”:
“La rápida propagación del virus Zika ha llevado a los gobiernos latinoamericanos a instar a las mujeres a no quedar embarazadas durante un máximo de dos años, una precaución extraordinaria dirigida a evitar los defectos de nacimiento que se creen que están vinculados a la enfermedad transmitida por mosquitos”.
Relaciona estos titulares con el hecho de que el próximo año tendrá lugar en Brasil las olimpiadas, lo que obligará a miles de personas a vacunarse contra el virus.

Fuente: http://www.biodiversidadla.org/Portada_Principal/Documentos/El_zika_y_los_transgenicos._Boletin_especial_de_la_RALLT

-http://todosloscaminoshaciati.blogspot.com/2016/02/sociedad-ecologia-el-zika-y-los.html


sábado, 6 de febrero de 2016

Una nueva evidencia puede influir en la elección de la vacuna contra el dengue

Una nueva evidencia puede influir en la elección de la vacuna contra el dengue

La vacuna de Sanofi se elabora con el denominado virus quimérico. En su envoltorio se pusieron estructuras del virus del dengue, pero en su interior se aloja el virus de la fiebre amarilla.

Por Karina Toledo|Agência FAPESP, 14 de enero 2016. – Un estudio brasileño dado a conocer en la revista Virology demostró que la inmunidad celular –mediada por los linfocitos T– es tan importante o más en el control de la infección por el virus del dengue que la inmunidad mediada por anticuerpos.
Según los autores, esta nueva evidencia puede tener impacto en el proceso de elección de la vacuna más adecuada para las políticas públicas de inmunización.
De acuerdo con la explicación del investigador Luís Carlos de Souza Ferreira, responsable del Laboratorio de Desarrollo de Vacunas –del Departamento de Microbiología del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de São Paulo (ICB-USP)–, cualquier tipo de infección viral estimula dos tipos de respuesta inmunológica en humanos: la producción de anticuerpos específicos para reconocer estructuras existentes en la superficie del virus y la activación de linfocitos T citotóxicos (CD4 y, fundamentalmente, CD8), que reconocen y destruyen las células del propio organismo infectadas por el patógeno.
La vacuna contra el dengue del laboratorio Sanofi Pasteur, que ya se encuentra disponible, se elaboró con el virus de la fiebre amarilla modificado. Es capaz de inducir la producción de anticuerpos contra el virus del dengue, pero la inmunidad celular que genera es contra el virus vacunal de la fiebre amarilla.
“La vacuna de Sanofi se elabora con el denominado virus quimérico. En su envoltorio se pusieron estructuras del virus del dengue, pero en su interior se aloja el virus de la fiebre amarilla. El tema es que los linfocitos citotóxicos reconocen preferentemente a las proteínas expresadas por el virus sólo durante su multiplicación dentro de la célula infectada, pero que no están presentes en la partícula viral”, explicó De Souza Ferreira.
En tanto, la vacuna del Instituto Butantan, que acaba de recibir el aval de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) para entrar en la tercera etapa de ensayos clínicos, se desarrolló con el virus del dengue atenuado. Por lo tanto, induce ambos tipos de respuesta inmunológica contra el dengue.
“Brasil se encuentra actualmente ante la disyuntiva de adoptar la vacuna del laboratorio Sanofi Pasteur o aguardar la conclusión de los ensayos clínicos del inmunizante que está en desarrollo en el Instituto Butantan. Pero solamente la vacuna brasileña, elaborada en colaboración con los Institutos de Salud de Estados Unidos, es capaz de inducir la inmunidad celular contra el dengue, que, tal como demostramos, resulta fundamental”, afirmó De Souza Ferreira.
La metodología
Los experimentos que aparecen descritos en el artículo de la revista Virology se llevaron a cabo con un modelo animal durante el posdoctorado de Jaime Henrique Amorim, con el apoyo de la FAPESP y en colaboración con el Instituto de Medicina Tropical de la USP.
Inicialmente, los científicos inocularon en ratones –por vía intracraneal– una cepa del serotipo 2 del virus del dengue (DENV-2) conocida como ACS46, capaz de inducir respuestas inmunológicas sin que los animales se enfermen.
Luego de ese procedimiento de “inmunización”, el mismo grupo de roedores fue desafiado con un aislado más agresivo del DENV-2, conocido como JHA1, el cual incluso en pequeñas cantidades es capaz de matar a los animales. Sin embargo, todos los ratones sobrevivieron gracias a la protección que les confirió la exposición previa al virus.
“Este método de inoculación intracraneal se utiliza bastante en laboratorios de todo el mundo en pruebas de propagación viral”, comentó de Souza Ferreira.
El siguiente paso consistió en aislar los anticuerpos que se generaron en los animales expuestos a la cepa no letal del virus y transferírselos a otro grupo de roedores que nunca habían tenido contacto con el DENV-2.
“Efectuamos este procedimiento hasta que el nivel de anticuerpos en la sangre de los animales no expuestos al virus fuese equivalente al del grupo expuesto a la cepa ACS46. Luego concretamos el desafío con el aislado agresivo del DENV-2 y todos los animales murieron”, comentó De Souza Ferreira.
En un segundo experimento, los investigadores destruyeron los linfocitos T CD4+ y T CD8+ generados en el grupo de ratones previamente expuesto al virus no letal. Para ello utilizaron anticuerpos específicos contra esas células de defensa. Entonces se desafió a los animales con la cepa agresiva del DENV-2 y prácticamente todos murieron.
“Este resultado nos llevó a la conclusión de que, al menos en ese modelo experimental, la respuesta mediada por linfocitos T es tan importante o más que la respuesta inmune mediada por anticuerpos. Esto sugiere que la vacuna del Instituto Butantan sería la más adecuada para proteger a la población”, afirmó De Souza Ferreira.
La tercera etapa de ensayos clínicos de la vacuna contra el dengue del Instituto Butantan, que se extenderá durante alrededor de un año estimativamente, contará con la participación de 17 mil voluntarios, distribuidos en tres grupos etarios: niños de 2 a 6 años, niños y adolescentes entre 7 y 17 años y adultos de 18 a 59 años. El objetivo será comprobar la eficacia del inmunizante para proteger contra los cuatro subtipos del virus. Este proyecto contó con el apoyo de la FAPESP en su etapa inicial.
Puede leerse el artículo intitulado Antibodies are not required to a protective immune response against dengue virus elicited in a mouse encephalitis model (doi: 10.1016/j.virol.2015.10.006), en la siguiente dirección: www.sciencedirect.com/science/article/pii/S004268221500433X.
El otro lado
Mediante una nota, el laboratorio Sanofi Pasteur informó que la vacuna que produce “induce a respuesta celular y humoral, y lleva a la formación de anticuerpos serotipo-específicos, tal como quedó demostrado en un estudio científico en el cual se evaluó la acción de la vacuna en humanos, publicado recientemente en la conceptuada revista científica Nature”.
La empresa hizo hincapié también en que el estudio de Virology fue “experimental, realizado en animales, y sus resultados no pueden extrapolarse a conclusiones sobre su eficacia en humanos”.
“Resulta importante subrayar que los estudios de eficacia en humanos, obligatorios para el registro de una vacuna contra el dengue, sólo se realizaron en Sanofi Pasteur. La respuesta celular puede contribuir en la mejora de la respuesta a la enfermedad, pero no previene infecciones, lo cual es papel de los anticuerpos, que deben ser específicos. Sanofi Pasteur ha comprobado la presencia de anticuerpos específicos contra los virus del dengue y ha demostrado la calidad de los mismos a través de respuestas definitivas de eficacia y serotipo”, añadió.


Fuente: http://diariodigital.com.do/2016/01/14/una-nueva-evidencia-puede-influir-en-la-eleccion-de-la-vacuna-contra-el-dengue/