Por: Martin Khor*
El suministro de medicamentos genéricos ha resultado el mejor método para bajar los precios. Los gobiernos de India e Indonesia recientemente han concedido licencias obligatorias, sumándose a la tendencia de favorecer el acceso a medicinas más baratas con las que tratar enfermedades graves como el VIH/Sida, el cáncer y la hepatitis B.
Brasil y Ecuador, en América Latina, y Kenia, Zambia y Zimbabwe, en África, también están recurriendo a este tipo de medidas.
Cuando los medicamentos requeridos están patentados –lo que suele traducirse en precios altos– las normas de la Organización Mundial del Comercio sobre propiedad intelectual contemplan que los gobiernos concedan licencias obligatorias que les permiten importar o producir versiones genéricas a un costo mucho más bajo. La Declaración de Doha establece que el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) no debe impedir que sus miembros adopten medidas para proteger la salud pública.
En 2003, Malasia se convirtió en el primer país en desarrollo que concedió una licencia obligatoria a una empresa local para importar de India medicinas para el VIH/Sida. En 2004, en Indonesia, un decreto presidencial autorizó la producción de algunos medicamentos para el VIH/Sida. En 2007, Tailandia otorgó licencias obligatorias para varios medicamentos que tratan el VIH/Sida y el cáncer.
En marzo pasado, India aprobó su primera licencia obligatoria autorizando a una empresa local a producir una versión genérica de un medicamento que reduciría el precio del tratamiento del cáncer de riñón y de hígado de 5,200 dólares mensuales (el precio del medicamento de marca) a ciento sesenta (el precio del medicamento genérico).
La última medida la adoptó Indonesia. Un decreto del presidente Susilo Bambang Yudhoyono con efecto de licencia obligatoria permite que fabricantes locales produzcan, importen y vendan versiones genéricas de siete medicamentos patentados para el tratamiento del VIH/Sida y la hepatitis B. El decreto expresa que, junto con la urgente necesidad de controlar el VIH/Sida y la hepatitis B en el país, “es necesario continuar y expandir las políticas que posibiliten el acceso a los medicamentos antivirósicos y antirretrovirales aún protegidos por patentes”.
Ésta es la tercera vez que Indonesia concede un conjunto de licencias obligatorias. El decreto del 3 de setiembre establece que los anteriores, de 2004 y 2007, ya eran insuficientes. “Garantizaremos el acceso a versiones genéricas de buena calidad, seguras y efectivas de medicamentos antirretrovirales y antivirales”, dijo HM Subuh, director del control de enfermedades infecciosas del Ministerio de Salud de Indonesia.
Según un decreto anterior, los fabricantes tendrían que pagar una regalía de 0,5 por ciento del valor neto de las ventas de los medicamentos genéricos a las empresas que poseen las patentes, como Merck, Glaxo SmithKline, Bristol Myers Squibb, Abbott y Gilead. El último decreto permite acceder a productos antirretrovirales genéricos que mejoran no solo la primera línea de tratamiento sino también la segunda. “Con la reglamentación de 2012 obviamente podemos mejorar el acceso a medicamentos de calidad a un precio asequible”, declaró Linda Sitanggang, directora general de productos farmacéuticos y equipamiento médico del Ministerio de Salud.
Los siete medicamentos que quedan sujetos a la licencia obligatoria, todos para el tratamiento del VIH/Sida, son efavirenz, abacavir, didanosins, lopinavir+ritonavir, tenofovir, tenofovir+emtricitabina y tenofovir+emtricitabina+efavirenz.
El tenofovir (marca Viread producido por Golead, titular de la patente) también se utiliza para tratar la hepatitis B, que afecta a trece millones de personas en Indonesia. En Estados Unidos fue aprobado en 2001 para el tratamiento del VIH/Sida y en 2008 para el de la hepatits B crónica. La combinación tenofovir+emtricitabina (marca Truvada, producido por Abbot), que se toma en una sola dosis una vez al día, se ha utilizado en el tratamiento del VIH/Sida y en julio de este año también se convirtió en el primer medicamento aprobado por la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para uso preventivo, reduciendo la probabilidad de infección de personas de alto riesgo, en especial de quienes puedan haber mantenido relaciones sexuales con pacientes con VIH.
En India, la oficina de patentes aprobó en marzo la primera licencia obligatoria para que la empresa local Natco Pharma fabricara una versión genérica del sorofenib tosylate (marca Nexavar, producido por Bayer), medicamento utilizado en el tratamiento del cáncer avanzado de riñón e hígado.
Según los términos de la licencia, Natco pagaría a Bayer regalías del seis por ciento de sus ventas netas. La empresa farmacéutica impugnó la licencia obligatoria, pero el 16 de setiembre el Directorio de Apelación de la Propiedad Intelectual rechazó su petición, indicando que “si se concede un aplazamiento, pondrá en peligro los intereses de las personas que necesitan el medicamento”.
* Director ejecutivo de South Centre, una organización de países en desarrollo con sede en Ginebra, y fundador de la Red del Tercer Mundo.